Frank Jensen Nacido 1956 en Salten, Dinamarca. Reside en España desde 1991. El arte le atrajo desde muy pequeño y tuvo en su padre, pintor y violinista, su primer maestro. A los siete ya hacia acuarelas. Estudios de economía, marketing y arte. Trabajó como ilustrador en su país, luego viajó por muchos países y, finalmente recaló en Barcelona. Sus numerosas ilustraciones en diarios y revistas fue su manera de darse a conocer en España. Actualmente su obra forma parte de diversas fundaciones y colecciones privadas en España y en el extranjero.
La pintura es para Frank Jensen un refugio
privilegiado para expresar sus emociones, sus angustias y todo aquel mundo interior que las
palabras no consiguen hacer aflorar a la luz del día. El trasfondo de sus cuadros, que podemos definir a primera vista como abstractos, se inspira en las vivencias personales del artista y en historias humanas que han dejado profunda huella en su conciencia. Estamos ante una pintura esencialmente lírica, pero de un lirismo sutil y refinado, que tamiza el impacto de las emociones y la fuerza de los sentimientos. La pintura de Frank Jensen es la expresión de una persona que ha llegado a encontrarse. Pero no significa un final, sino la constante perfección en la voluntad de sentir. Decididamente libre, no se niega a la duda sobre todo lo humano, pero goza con la alegría que le produce cada descubrimiento. Sabe que cada cuadro es una aventura que debe vivirse con el máximo de intensidad, pero que en modo alguno se agotan en él las posibilidades. Bien al contrario: las exigencias de cada obra le dan fuerzas para la siguiente.
privilegiado para expresar sus emociones, sus angustias y todo aquel mundo interior que las
palabras no consiguen hacer aflorar a la luz del día. El trasfondo de sus cuadros, que podemos definir a primera vista como abstractos, se inspira en las vivencias personales del artista y en historias humanas que han dejado profunda huella en su conciencia. Estamos ante una pintura esencialmente lírica, pero de un lirismo sutil y refinado, que tamiza el impacto de las emociones y la fuerza de los sentimientos. La pintura de Frank Jensen es la expresión de una persona que ha llegado a encontrarse. Pero no significa un final, sino la constante perfección en la voluntad de sentir. Decididamente libre, no se niega a la duda sobre todo lo humano, pero goza con la alegría que le produce cada descubrimiento. Sabe que cada cuadro es una aventura que debe vivirse con el máximo de intensidad, pero que en modo alguno se agotan en él las posibilidades. Bien al contrario: las exigencias de cada obra le dan fuerzas para la siguiente.
Fotografia: Andrés Mauri